Se agotó la nafta súper y el gasoil común, y no hay certezas de cuándo se normalizará el abastecimiento. Algunas estaciones venden sólo entre 2.000 y 8000 pesos por persona de los combustibles más refinados y, por ende, más caros. Surtidores cerrados y largas filas donde aún hay stock se han vuelto una imagen recurrente en Mar del Plata.
La escasez de combustibles en la ciudad ha alcanzado niveles críticos, empeorando significativamente en la última semana, y la posibilidad de encontrar nafta o gasoil común se ha vuelto prácticamente nula. Actualmente, la mayoría de las estaciones de servicio solo comercializan combustibles premium que, además de ser más costosos, están sujetos a cupos, con un límite de entre 2.000 y 8.000 pesos por persona.
La situación ha llevado al cierre temporal de algunas estaciones de servicio en la ciudad. La imagen de estaciones con carteles que advierten que los surtidores están cerrados, se ha propagado en los últimos días. En aquellas donde aún expenden, se generan largas filas de vehículos sobre la calle y la espera puede demorar hasta más de una hora. Otros tantos conductores pierden tiempo en deambular de una estación a otra en busca de poder cargar lo que puedan.
La situación, en un principio, había afectado a las estaciones de servicio de la red YPF. Sin embargo, esta semana se extendió con fuerza a las estaciones de Shell, Axion y Puma. Según comentan los playeros, no hay certezas de cuándo podría resolverse el problema. Algunos especulan con que podría destrabarse luego del 31 de octubre, es decir, una vez que caduque el congelamiento de los precios dispuesto tras las PASO por el Gobierno nacional.
Desde la Cámara de Expendedores de Combustibles local confirmaron que varias estaciones se vieron obligadas a cerrar debido a la falta total de combustibles para la venta, tanto de nafta como de gasoil. Ejemplos recientes incluyen el cierre de la YPF en Batán y la de Luro y 228, así como la estación de Luro y Champagnat.
En la YPF de Colón y Olavarría, el jueves por la tarde, luego de haber cerrado algunas horas, solo se vendía nafta Infinia pero con un tope de apenas 2000 pesos por persona, es decir, apenas unos cinco litros.
En la Shell de Colón y Teodoro Bronzini, sucedía lo mismo con la nafta de mayor octanaje, mientras que en los combustibles más económicos el faltante es total.
En la zona del Puerto, ayer Axion no tenía combustible y la Shell ubicada en avenida De Los Trabajadores y Juan Díaz de Solís tenía una extensa fila de autos, motos y camionetas que pudieron cargar solo la nafta y gasoil más caros.
La Cámara de Expendedores de Combustibles atribuye esta crisis a la proximidad del fin de mes, momento en el cual se agotan los cupos asignados a las estaciones de servicio para la venta de combustibles. Además, señalaron que dos refinerías importantes en Argentina, Trafigura en Bahía Blanca (dueña de la marca Puma) y la refinería de YPF en La Plata, han detenido su actividad debido a trabajos programados de expansión y mejoras.
Patricio Delfino, integrante de la Cámara, explicó a este medio que, ante la paralización de la producción en estas refinerías, se recurre a las importaciones, pero las demoras en el abastecimiento son evidentes. Comentó en ese sentido que cuatro barcos permanecen detenidos frente a los puertos de Buenos Aires y del Paraná, a la espera de la autorización de pago en dólares para descargar los combustibles.
El suministro, según Delfino, está “altamente obstaculizado”, ya que las terminales de despacho de las petroleras carecen de productos. La solución a esta compleja situación llevará tiempo una vez que se desbloquee el proceso de importación y pago en dólares.
En cuanto a la perspectiva a corto plazo, Delfino expresó que no se puede ser optimista respecto al abastecimiento, especialmente en octubre, mes en el que la demanda de combustibles aumenta debido a la mayor actividad agrícola.
En ese aspecto, tal como informó ayer LA CAPITAL, en medio de la crisis de abastecimiento de combustibles que afecta severamente a Mar del Plata y múltiples puntos del país, el sector agrícola, y en particular los productores frutihortícolas de General Pueyrredon, se encuentran en “una situación crítica” que les impide sembrar y, en consecuencia, ha puesto en riesgo la cosecha de verano y el traslado de mercadería a los mercados.
La falta de combustible no solo ha detenido las labores en el campo, sino que también ha generado un efecto dominó en la cadena de suministro. En tanto, los transportistas también se ven seriamente afectados.
Paralelamente, a pesar de las medidas del Gobierno Nacional para congelar los precios hasta el 31 de octubre, se registró un aumento promedio del 3% en los combustibles de las estaciones de YPF en la ciudad y entre el 4% y el 5% en otras marcas. En referencia a las estaciones de YPF, la nafta Súper pasó a costar $305 y el Diesel, $315, mientras que la nafta Infinia se elevó a $384 y la Infinia Diesel alcanzó los $424.